Frases Célebres de Benjamin Franklin, Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo; un amigo es ambos. Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé mas lento aún en cambiarlo.
Frases Célebres
Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo; un amigo es ambos.
Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé mas lento aún en cambiarlo.
El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
No hay mejor predicador que la hormiga, que no dice nada.
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Donde se celebra matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
Si haces lo que no debes, deberás sufrir lo que no mereces.
A los veinte años reina la voluntad, a los treinta el ingenio, y a los cuarenta el juicio.
El hambre espía por la puerta de la casa del hombre laborioso, pero no se atreve a entrar.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que ellos practican, la otra mitad practica lo que ellos censuran; el resto siempre dice y hace lo que debe.
De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.
Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.
El hombre es a veces más generoso cuando tiene poco dinero que cuando tiene mucho, quizá por temor a descubrir su escasa fortuna.
En este mundo no hay nada tan cierto como la muerte y los impuestos.
Nada existe mas dulce que la miel. Excepto el dinero.
Cada cosa tenga su lugar, cada negocio su tiempo.
Es tan vana la esperanza de que se llegará sin trabajo y sin molestia a la posesión del saber y la experiencia, cuya unión produce la sabiduría, como contar con una cosecha sin haber sembrado ningún grano.
Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre.
Invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses.
Toma consejo en el vino, pero decide despues con agua.
El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario.
Lo que empieza en cólera termina en vergüenza.
- Por: Chmaster -
Artículo: Frases Célebres de Benjamin Franklin, Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo; un amigo es ambos. Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé mas lento aún en cambiarlo.
Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé mas lento aún en cambiarlo.
El camino hacia la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
No hay mejor predicador que la hormiga, que no dice nada.
Ten tus ojos bien abiertos antes del matrimonio; y medio cerrados después de él.
Donde se celebra matrimonio sin amor, habrá amor sin matrimonio.
Si haces lo que no debes, deberás sufrir lo que no mereces.
A los veinte años reina la voluntad, a los treinta el ingenio, y a los cuarenta el juicio.
El hambre espía por la puerta de la casa del hombre laborioso, pero no se atreve a entrar.
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
Los hombres son criaturas muy raras: la mitad censura lo que ellos practican, la otra mitad practica lo que ellos censuran; el resto siempre dice y hace lo que debe.
De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero.
Aquellos que cederían la libertad esencial para adquirir una pequeña seguridad temporal, no merecen ni libertad ni seguridad.
Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.
El hombre es a veces más generoso cuando tiene poco dinero que cuando tiene mucho, quizá por temor a descubrir su escasa fortuna.
En este mundo no hay nada tan cierto como la muerte y los impuestos.
Nada existe mas dulce que la miel. Excepto el dinero.
Cada cosa tenga su lugar, cada negocio su tiempo.
Es tan vana la esperanza de que se llegará sin trabajo y sin molestia a la posesión del saber y la experiencia, cuya unión produce la sabiduría, como contar con una cosecha sin haber sembrado ningún grano.
Las puertas de la sabiduría nunca están cerradas.
El que vive de esperanzas corre el riesgo de morirse de hambre.
Invertir en conocimientos produce siempre los mejores intereses.
Toma consejo en el vino, pero decide despues con agua.
El que compra lo superfluo, pronto tendrá que vender lo necesario.
Lo que empieza en cólera termina en vergüenza.